Información para Pacientes

Aquí encontrará información importante acerca de algunas de las enfermedades alérgicas más frecuentes.

Condiciones Alérgicas

Información general: ¿Qué es alergia?

  • El término alergia fue acuñado en 1906 por el Dr. Clemens Von Pirquet para definir un tipo especial de respuesta inmunológica o defensiva frente a sustancias que normalmente no inducen reacciones en la mayoría de las personas. El origen de una reacción alérgica no está por tanto en el agente que la produce, sino en el propio individuo.
  • Por ello se considera que la condición de ser alérgico tiene un importante componente constitucional, es decir, depende de una predisposición individual que frecuentemente es hereditaria.
  • Para definir esta predisposición se emplea el término atopia (que literalmente significa “fuera de lugar”), propuesto por el Dr. Arthur Fernández-Coca en 1922. La atopia se define como un estado de hipersensibilidad en personas con enfermedades tales como asma, rinitis, conjuntivitis y algunas dermatitis, motivo por el cual los términos alergia y atopia se utilizan indistintamente para designar globalmente estas enfermedades.
    *Referencia bibliográfica: Sociedad española de alergología e inmunología clínica
Conjuntivitis Alérgica
  • Información general
    La conjuntiva es una membrana que recubre la parte visible del globo ocular y la parte interna de los párpados. Suele verse afectada en personas alérgicas a los alérgenos que se transmiten por vía aérea (pólenes, hongos, ácaros y animales domésticos), acompañándose en la mayoría de los casos de afectación de la mucosa nasal (rinitis).
    Los síntomas característicos de la conjuntivitis alérgica son: picor o escozor, sensación de arenilla, lagrimeo y enrojecimiento de ambos ojos. En ocasiones afecta a un solo ojo, como por ejemplo ocurre en los casos de contactos aislados con animales.
    Debe diferenciarse de otras causas conocidas de conjuntivitis, sobre todo las infecciosas y las causadas por irritantes ambientales o por sequedad ocular.
    *Referencia bibliográfica: Sociedad española de alergología e inmunología clínica
Rinitis Alérgica
  • Información general
    La fiebre del heno, también llamada «rinitis alérgica», provoca signos y síntomas parecidos al resfrío, como moqueo, picazón en los ojos, congestión, estornudos y presión en los senos paranasales. Pero a diferencia del resfrío, la rinitis alérgica no es provocada por un virus. La rinitis alérgica se debe a una respuesta alérgica a los alérgenos de exterior o de interior, como el polen, los ácaros del polvo o partículas minúsculas de piel y saliva que pierden gatos, perros y otros animales con pelos o plumas (caspa de las mascotas).
    Algunos signos y síntomas de la rinitis alérgica (fiebre del heno) pueden ser los siguientes:
    •Moqueo y congestión nasal
    •Enrojecimiento y picazón en los ojos y ojos llorosos (conjuntivitis alérgica)
    •Estornudos
    •Tos
    •Picazón en la nariz, el paladar o la garganta
    •Piel azulada e inflamada debajo de los ojos (ojos morados alérgicos)
    •Goteo nasal posterior
    •Fatiga

    Factores de riesgo
    Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de padecer rinitis alérgica:
    •Tener otras alergias o asma
    •Tener dermatitis atópica (eccema)
    •Tener un pariente consanguíneo (como padres o hermanos) con alergias o asma
    •Vivir o trabajar en un entorno que te expone constantemente a alérgenos, como caspa animal
    •Tener una madre que fumó durante tu primer año de vida

    Complicaciones
    Los problemas que pueden asociarse a la rinitis alérgica son los siguientes:
    •Disminución de la calidad de vida. La rinitis alérgica puede interferir en tu disfrute de actividades y hacer que te sientas menos productivo. Para muchas personas, los síntomas de la rinitis alérgica son la causa de sus inasistencias al trabajo o a la escuela.
    •Sueño deficiente. Los síntomas de la rinitis alérgica pueden mantenerte despierto o dificultar que sigas durmiendo, lo cual puede causar fatiga y una sensación general de sentirse mal (malestar general).
    •Empeoramiento del asma. La rinitis alérgica puede empeorar los signos y síntomas del asma, como la tos y el silbido al respirar.
    •Sinusitis. La congestión prolongada de los senos paranasales debido a la rinitis alérgica (fiebre del heno) puede aumentar tu susceptibilidad a la sinusitis, una infección o inflamación de la membrana que recubre los senos.
    Infección de oído. En los niños, la rinitis alérgica (fiebre del heno) en general es un factor en la infección del oído medio (otitis media).
    *Referencia bibliográfica: Mayo Clinic.

Condiciones Alérgicas en la Piel: Dermatitis

Información general:
•La dermatitis es un término general que describe una inflamación de la piel. La dermatitis puede tener distintas causas y manifestarse de muchas formas. Generalmente, produce una erupción con comezón sobre la piel enrojecida e inflamada.
•La piel afectada por la dermatitis puede formar ampollas, supurar, formar una costra o descamarse. Ejemplos de dermatitis incluyen la dermatitis atópica (eccema), la caspa y las erupciones cutáneas provocadas por el contacto con distintas sustancias, como la hiedra venenosa, los jabones y las joyas con níquel.
•La dermatitis es una afección frecuente que no es contagiosa, pero puede hacerte sentir incómodo y cohibido. Una combinación de pasos de autocuidado y medicamentos puede ayudarte a tratar la dermatitis.
Síntomas
Cada tipo de dermatitis puede verse de un modo un poco diferente y suele afectar a distintas partes del cuerpo. Entre los tipos de dermatitis más frecuentes se incluyen los siguientes:
•Dermatitis atópica (eccema). Esta erupción cutánea rojiza con picazón, que por lo general comienza en la infancia, se localiza en los pliegues de la piel, como en los codos, detrás de las rodillas y la parte de adelante del cuello. Si uno se rasca, la erupción puede despedir líquido y se pueden formar costras. Las personas con dermatitis atópica pueden experimentar momentos de mejora y posteriores exacerbaciones.
•Dermatitis de contacto. La erupción cutánea se produce en partes del cuerpo que estuvieron en contacto con sustancias que irritan la piel o que provocan una reacción alérgica, como la hiedra venenosa, el jabón y los aceites esenciales. La erupción rojiza puede producir ardor, escozor o picazón. Pueden aparecer ampollas.
•Dermatitis seborreica. Esta afección produce manchas escamosas, piel rojiza y capa persistente. Por lo general, afecta a las zonas grasosas del cuerpo, como el rostro, la parte superior del pecho y la espalda. Puede tratarse de una afección a largo plazo con períodos de remisión y exacerbaciones.
Factores de riesgo
Hay diversos factores que pueden aumentar el riesgo de tener determinados tipos de dermatitis. Por ejemplo:
•Edad. La dermatitis puede producirse a cualquier edad, pero la dermatitis atópica (eccema) generalmente comienza durante la lactancia.
•Alergias y asma. Las personas con antecedentes personales o familiares de eccema, alergias, rinitis alérgica estacional o asma son más propensas a padecer dermatitis atópica.
•Ocupación. Los empleos que implican contacto con determinados metales, solventes o insumos de limpieza aumentan el riesgo de dermatitis por contacto. Trabajar en el ámbito sanitario se vincula con el eccema de manos.
*Referencia bibliográfica: Mayo Cllinic

Asma Bronquial

-Información general
Se calcula que el asma afecta a 300 millones de personas en todo el mundo. Constituye un grave problema de salud a escala mundial que afecta a todos los grupos de edad.
El asma causa síntomas tales como sibilancias, dificultad respiratoria, opresión torácica y tos que varían a lo largo del tiempo en cuanto a su presencia, frecuencia e intensidad.
Estos síntomas se asocian a un flujo de aire espiratorio variable, es decir, dificultad para expulsar el aire de los pulmones debido a broncoconstricción (estrechamiento de las vías respiratorias), engrosamiento de las paredes de las vías respiratorias y aumento de la mucosidad.
Los factores que pueden desencadenar o agravar los síntomas asmáticos son infecciones víricas, alérgenos domésticos o laborales (por ejemplo, ácaros del polvo doméstico, polen o cucarachas), humo del tabaco, ejercicio y estrés. Estas respuestas son más probables cuando el asma no está controlada. Algunos medicamentos pueden inducir o desencadenar el asma, por ejemplo, los betabloqueantes y, en algunos pacientes, el ácido acetilsalicílico y otros AINEs. Pueden producirse exacerbaciones asmáticas (también denominadas crisis o ataques) incluso en las personas que están recibiendo un tratamiento antiasmático. Cuando el asma no está controlada, o en algunos pacientes de alto riesgo, estos episodios son más frecuentes y más graves y pueden ser mortales.
*Referencia bibliográfica: Guía Global Initiative for Asthma

Alergia Medicamento

-Información general
Las reacciones de hipersensibilidad a fármacos (DHRs) engloban todas aquellas reacciones a fármacos que parecen alérgicas. Más del 7% de la población puede verse afectada por una reacción adversa a fármaco, y en torno al 15% de ellas son DHRs. Se denominan DHRs alérgicas o alergias a fármacos, a aquellas DHRs en las que el sistema inmune adaptativo es responsable de la reacción.
Habitualmente estas reacciones son difíciles de predecir, requieren modificación de tratamiento y pueden ser potencialmente fatales.
*Referencia bibliográfica: Consenso Internacional sobre Alergia a Fármacos

Alergia a picadura de insectos

-Información general
Las reacciones a picaduras suelen ser locales, con picor, enrojecimiento y edema circunscrito en la zona donde pica el artrópodo. En personas susceptibles puede producirse hinchazón intensa y de larga duración, aunque esto generalmente no conlleva riesgos de reacción grave.
Las reacciones alérgicas de importancia médica son las denominadas reacciones sistémicas o generalizadas, que se manifiestan por picor y erupción a distancia de la picadura o por toda la extensión de la piel y en ocasiones dificultad para respirar y alteración del nivel de conciencia. Estas reacciones suelen ocurrir por picaduras de himenópteros (abejas y avispas).
*Referencia bibliográfica: Sociedad española de alergología e inmunología clínica

Alergia a látex

-Información general
La alergia al látex es una respuesta alterada de nuestro organismo al contactar con las proteínas que se encuentran en el látex de caucho natural.
El mayor peligro de una reacción severa se produce cuando objetos de paredes finas y elásticas (guantes, globos, preservativos) entran en contacto con las mucosas corporales (nariz, ojos, vagina, recto, boca), heridas y órganos internos.
Se da la paradoja de que el medio hospitalario, es el lugar de más riesgo dada la cantidad existente de látex, tanto directo como indirecto.
El incremento de la alergia al látex se debe en cierto modo a un mayor conocimiento y diagnóstico de la alergia, la utilización masiva de productos de látex y un descenso en la calidad de los productos sanitarios para bajar el precio y aumentar la producción.
*Referencia bibliográfica: Asociación española de personas con alergia a alimentos y látex

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